En el taller de Lucía Sorans, como en un micromundo, el tiempo cobra otro sentido, uno donde no manda el reloj, sino el cuerpo y la materialidad. El paso de las horas dependerá de lo que ellos propongan y de la escucha atenta de la artista.

Lucía no solo crea sus obras sino también los materiales con los que trabaja. Indaga en ellos concentrada y de manera minuciosa. Lucía busca y encuentra.

Observarla en cada uno de sus procesos es una experiencia íntima y singular.  

¡Este studio visit los invita a sumergirse en un verdadero ritual artístico!

“Todo puede convertirse en un miedo o una traba a la hora de crear. Si eso pasa, lo sorteo con más entrega. Tomo lo primero que sea y lo transformo, sin esperar nada más que esa transformación”.

“La imagen no suele estar construida previamente. Hay información que va surgiendo en el proceso y mi tarea es ir siguiéndola. A veces es inevitable que la tome porque aparece e insiste. Por eso, no trabajo tanto con la voluntad de lo que quiero hacer, sino con lo que se impone trabajando con las fuerzas del cuerpo y de lo inesperado”.